El exalcalde de Bucaramanga y otros cinco implicados fueron condenados por direccionar contratos de obra pública para beneficiar a conocidos y una comunidad religiosa, causando pérdidas millonarias.
El 21 de noviembre de 2024, un juez condenó al exalcalde de Bucaramanga, Luis Francisco Bohórquez Pedraza, junto con varios exfuncionarios y contratistas, por actos de corrupción en la contratación pública entre 2012 y 2015. El exmandatario recibió una pena de 17 años y 9 meses de prisión por direccionar irregularmente contratos públicos, lo que causó pérdidas millonarias a la ciudad.
En un importante fallo judicial, el exalcalde de Bucaramanga, Luis Francisco Bohórquez Pedraza, fue condenado a 17 años y 9 meses de prisión por los delitos de peculado por apropiación e interés indebido en la celebración de contratos. Esta sentencia se deriva de un caso de corrupción que involucra a varios exfuncionarios y contratistas de la administración de Bohórquez, quienes fueron responsables de direccionar contratos públicos para beneficio personal.
El Caso de Corrupción en la Contratación Pública
La investigación, liderada por la Fiscalía General de la Nación, reveló que durante el periodo de 2012 a 2015, desde la Secretaría de Infraestructura de Bucaramanga se tramitaron y ejecutaron de manera irregular 11 contratos de obra pública, que incluyeron proyectos de modernización y mantenimiento del alumbrado público, poda de árboles y otras actividades. El monto total de estos contratos fue de aproximadamente 17.000 millones de pesos, pero la investigación evidenció que no solo se vulneraron los procesos legales, sino que se generaron pérdidas cercanas a los 2.319 millones de pesos.
El Enredo de Corrupción: Beneficios a la Comunidad Religiosa
Uno de los aspectos más impactantes del caso es la implicación de personas cercanas al exalcalde, en su mayoría miembros de la iglesia Manantial de Amor. Estas personas crearon sociedades con el único fin de apropiarse de los contratos públicos, direccionando el dinero de los proyectos a sus propios intereses. Esto constituye un claro abuso de poder y un fraude a la administración pública, en el que se beneficiaron tanto los involucrados como su círculo cercano.
Las Condenas
A continuación, los principales implicados y sus respectivas condenas:
- Luis Francisco Bohórquez Pedraza (exalcalde): 17 años y 9 meses de prisión, multa de 592 millones de pesos.
- Clemente León Olaya (exsecretario de Infraestructura): 21 años de prisión, multa de 2.709 millones de pesos.
- Gloria Azucena Durán Valderrama (supervisora de contratos y jefe de la Oficina de Alumbrado Público): 17 años y 7 meses de prisión, multa de 1.015 millones de pesos.
- Leonardo Luna Escalante (asesor y familiar del exalcalde): 8 años de prisión, multa de 381 millones de pesos.
- Óscar Mauricio Benavides Toloza (contratista): 12 años de prisión, multa de 190 millones de pesos.
- Uriel Ávila Méndez (contratista): 11 años de prisión, multa de 1.012 millones de pesos.
Estas condenas son de primera instancia, por lo que los involucrados tienen derecho a presentar recursos legales, lo que podría modificar el resultado final del proceso judicial.
El Impacto de la Sentencia
La condena de Luis Francisco Bohórquez y sus colaboradores subraya la gravedad de la corrupción en la contratación pública y la necesidad de fortalecer los controles sobre los procesos gubernamentales. La decisión también destaca la importancia de garantizar que los recursos públicos sean utilizados de manera transparente y en beneficio de la comunidad, y no para enriquecer a unos pocos a costa del erario.
El caso de corrupción en Bucaramanga, encabezado por el exalcalde Luis Francisco Bohórquez, representa un duro golpe para la transparencia en la administración pública. La condena de los implicados refleja el compromiso del sistema judicial con la lucha contra la corrupción, pero también plantea preguntas sobre la efectividad de los mecanismos de control en las contrataciones públicas. Este escándalo debería servir como una advertencia para otros funcionarios públicos sobre las consecuencias legales de abusar de su poder.
Información Adicional
Los contratos de obra pública y los procesos de licitación son fundamentales para el desarrollo urbano y la infraestructura de las ciudades. Sin embargo, su transparencia y legalidad son esenciales para evitar fraudes que perjudiquen a la sociedad. En el caso de Bucaramanga, la falta de controles y la manipulación de contratos permitió que individuos cercanos a la administración se beneficiaran a costa de los recursos del municipio.
¿Qué opinas sobre las condenas en este caso de corrupción en Bucaramanga? ¿Crees que el sistema de control de contratos públicos es lo suficientemente robusto en Colombia? Deja tus comentarios y participa en el debate.
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