Las naciones insulares del Pacífico están en el centro de un “gran juego” entre Estados Unidos y China, según un grupo de expertos australiano, en el que las dos superpotencias compiten por la influencia en la región.
Las potencias occidentales y Pekín compiten por el acceso a rutas marítimas clave y a los minerales del fondo marino, según el informe del Instituto Lowy. Es un “cambio de rumbo significativo” para los líderes de las islas que durante mucho tiempo se sintieron ignorados por las naciones occidentales que ahora se esfuerzan por contrarrestar el alcance de China a través de inversiones y proyectos de infraestructura, escribió Bloomberg.
Dieciocho nuevas embajadas se han abierto en la región desde 2017. Pero este “ritmo frenético de acercamiento diplomático global” puede abrumar a los gobiernos locales, señaló Lowy, y el enfoque en las inversiones en infraestructura ha dejado brechas de financiación en educación y atención sanitaria.
Traducido de SEMAFOR