
Los límites de velocidad en una autopista estadounidense ahora están controlados por inteligencia artificial.
Cuando el tráfico es alto, los autos que frenan crean “ondas de choque”: los autos que van detrás frenan con más fuerza, lo que provoca atascos repentinos o incluso accidentes.
Las autopistas inteligentes que ajustan los límites de velocidad según el tráfico son comunes en varios países, incluido Estados Unidos, pero involucran operadores humanos.
La nueva tecnología de inteligencia artificial ha funcionado sin ayuda en la I-24 en Tennessee desde marzo, utilizando datos históricos para fundamentar sus decisiones sobre límites de velocidad.
New Scientist informó que los datos aún se estaban analizando, pero los gerentes de proyecto se mostraron positivos sobre los resultados: “Es absolutamente transformador cómo funcionan estos sistemas”.
Traducido de SEMAFOR