El presidente panameño, que asumió recientemente su cargo, se comprometió a frenar el cruce de migrantes por el Tapón del Darién, una ruta peligrosa para muchos de los que buscan llegar a Estados Unidos.
Las declaraciones de José Raúl Mulino, ex ministro de seguridad, se produjeron cuando Washington firmó un acuerdo con su gobierno, comprometiéndose a pagar la repatriación de cualquier migrante que entrara a Panamá por ese cruce, una zona de selva en gran parte sin ley que conecta el país con Colombia.
La cantidad de migrantes que hacen el viaje se ha disparado en el último año, lo que ha transformado no solo la política de los países afectados, sino también la de Estados Unidos, donde la inmigración se ha acercado a la cima de las preocupaciones de los votantes en un año de elecciones presidenciales.
Traducido de SEMAFOR