La gripe aviar podría ser una pandemia “que se desarrolla a cámara lenta”, advirtieron los científicos, ya que las lagunas en la vigilancia les impiden controlar su progreso.
El virus ya se ha detectado en 129 rebaños lecheros de Estados Unidos, así como en docenas de otras especies de mamíferos, y a los epidemiólogos les preocupa que pronto sea transmisible entre humanos.
“En este momento, la amenaza es bastante baja”, dijo un investigador a Reuters, “pero eso podría cambiar en un abrir y cerrar de ojos”.
Las vacas sólo se someten a pruebas cuando cruzan las fronteras estatales, y las pruebas a humanos expuestos al ganado son “muy, muy limitadas”, según otro investigador.
La alerta temprana de un salto a los humanos podría permitir a los funcionarios de salud impulsar el desarrollo de vacunas y las medidas de contención.
Traducido de SEMAFOR