Un tribunal de Washington podría decidir hoy si la empresa matriz china de TikTok, ByteDance, debe vender su participación en la plataforma de intercambio de vídeos para evitar una prohibición estadounidense.
El presidente Joe Biden firmó en abril una legislación destinada a forzar la desinversión. Si el tribunal falla a favor de ByteDance, dejaría el destino de TikTok en manos del presidente electo Donald Trump, que una vez apoyó una prohibición pero ahora se describe a sí mismo como «una gran estrella en TikTok«.
La empresa de propiedad china está bajo escrutinio por su presunta influencia política en Estados Unidos y en otros lugares: la Unión Europea le ordenó preservar los datos relacionados con las recientes elecciones rumanas, en medio de sugerencias de que TikTok impulsó los videos del sorprendente ganador prorruso a instancias de Moscú.
Traducido de SEMAFOR