El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que el final de la “fase intensa” de la guerra de su país contra Hamas estaba “muy cerca”, y agregó que las fuerzas serían redesplegadas a la frontera norte del país con el Líbano.
Aunque Netanyahu había prometido continuar una guerra en Gaza hasta que Hamás sea completamente destruido, los intercambios casi diarios con Hezbollah, una milicia libanesa respaldada por Irán, han obligado a Israel a trasladar sus capacidades militares al norte.
Los expertos han advertido que una guerra con Hezbollah -el grupo no estatal mejor armado del mundo- sería devastadora, y algunos pronostican que el sistema de defensa de la Cúpula de Hierro de Israel podría verse abrumado.
En respuesta, decenas de miles de personas en ambos lados de la frontera han huido, informó CNN.
Traducido de SEMAFOR