Los legisladores estadounidenses pidieron a Washington que haga más para protegerse contra los intentos de piratería informática de China después de que ocho empresas de telecomunicaciones estadounidenses se vieran comprometidas.
El grupo de piratas informáticos, que supuestamente tiene vínculos con Pekín, accedió a los datos de llamadas y a las solicitudes de escuchas telefónicas de las agencias de seguridad en una operación que duró hasta dos años, dijeron los funcionarios.
El elegido de Donald Trump para dirigir la Comisión Federal de Comunicaciones dijo que la violación «me hizo querer básicamente destrozar mi teléfono».
Los piratas informáticos todavía están dentro de las redes, y el gobierno «no sabe cuándo podrá erradicarlos«, escribió The Economist, añadiendo que la violación se produce tras años de inversión gubernamental. China negó su implicación.
Traducido de SEMAFOR