Se espera que los funcionarios estadounidenses amplíen los esfuerzos que llevan años realizando para frenar el acceso de China a semiconductores de vanguardia, dijo Reuters.
Washington restringirá las exportaciones a 140 empresas con sede en China, limitará las ventas de determinados tipos de semiconductores e impondrá normas más estrictas a la transferencia de herramientas para la fabricación de chips, un último suspiro de la administración Biden antes del regreso del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a la Casa Blanca.
El éxito de Washington a la hora de frenar el ascenso tecnológico de Pekín, en particular en inteligencia artificial, ha sido desigual, señaló el analista estadounidense más observado sobre el tema en un artículo reciente: China priorizó la indigenización de su industria de semiconductores mucho antes de que Estados Unidos aumentara la presión y está haciendo avances, pero los controles han obstaculizado un poco a las empresas chinas.
Traducido de SEMAFOR
El término «indigenización» hace referencia al proceso mediante el cual China ha trabajado para desarrollar y producir internamente los semiconductores de vanguardia, reduciendo su dependencia de los suministros externos, especialmente de tecnologías provenientes de países como Estados Unidos. La «indigenización» implica la creación de una industria local capaz de producir los mismos productos y componentes avanzados que previamente se importaban, lo que le permite a China avanzar en el desarrollo de su tecnología, incluso frente a las restricciones comerciales impuestas por otros países. En el caso de los semiconductores, esto significa que China ha invertido en investigación, desarrollo y producción local para crear una cadena de suministro interna que pueda suplir las necesidades del país en esta área estratégica.