Canadá dijo el lunes que impondría un arancel del 100% a los vehículos eléctricos fabricados en China, mientras Occidente se apresura a frenar el dominio de los vehículos eléctricos de China.
El arancel coincide con los aranceles propuestos por Estados Unidos que se espera que se finalicen esta semana, pero podrían reducirse si la industria estadounidense se sale con la suya, informó Reuters.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que los aranceles están en línea con las economías globales que reconocen los desafíos planteados por China: «A menos que todos queramos llegar a una carrera hacia el abismo, tenemos que ponernos de pie».
Las importaciones de China se han disparado en los últimos años después de que Tesla comenzó a vender sus vehículos eléctricos producidos en Shanghái a Canadá, informó CBC.
Se espera que el arancel obligue a Tesla a suministrar a Canadá vehículos fabricados en sus fábricas estadounidenses o europeas.
Traducido de SEMAFOR