Más de 20.000 niños de los 25 municipios del departamento se han beneficiado con el revolucionario diseño, la construcción y entrega de estas megaaulas de 2 pisos que soportan altas temperaturas e inundaciones, entre otras características bioclimáticas. Este proyecto liderado por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales fue premiado en los Salones Regionales de Arquitectura por la Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA) por su impacto y transformación en la región.
La iniciativa, en la que participaron arquitectos de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la UNAL Sede Manizales, se da en el desarrollo del Plan de Infraestructura Educativa (PIE) de la Gobernación del Cesar que inició en 2021 y comenzó a entregarse en 2023, con una inversión de 350.000 millones de pesos, monto con el que se construirán 322 aulas distribuidas en 50 módulos.
El arquitecto Edison Henao Carvajal, profesor de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Sede Manizales, lideró el diseño de los planos y la maquetación de esta megaobra junto con su equipo de trabajo, conformado por 6 de sus colegas.
“La intención de este diseño es formar colmenas de conocimiento, y es un modelo replicable para los 25 municipios, es decir con un mismo módulo para todos, a diferencia de las grandes ciudades como Bogotá donde cada colegio es diferente”, menciona.
Los módulos tienen una fachada con hexágonos de colores naranja, amarillo, azul y verde (elegidos por los niños en una actividad participativa) que rompen con el tradicional gris industrial de estas megaobras.
“El proyecto fue bastante retador, pues no era fácil que el Ministerio de Educación aprobara la reproducción del modelo para todo el departamento. Hubo varias aprobaciones y modificaciones al diseño, pero al final del proceso se obtuvo este maravilloso ejemplar, replicable en otros sectores del país e incluso en los barrios”, agrega el arquitecto.
El 70 % del proyecto fue financiado por el Estado, el 20 % por la Gobernación de Cesar y el 10 % por las alcaldías de los municipios beneficiarios.
Algunos de esos municipios son: Curumaní, San Alberto, San Martín, Astrea, Tamalameque, Chimichagua, La Gloria, San Diego, Pelaya, Manaure, El Copey, Media Luna y Pueblo Bello, muchos de ellos vecinos de importantes ciudades como Valledupar, capital del departamento, y otros situados en áreas rurales del Cesar.
La Institución Educativa Eloy Quintero Araújo, del municipio de Bosconia, fue la primera en recibir el moderno aulario con todo el mobiliario incluido. Hasta ahora se han entregado 29 megaestructuras completamente dotadas y pintadas.
Un diagnóstico realizado por la Secretaría de Infraestructura de la Gobernación del Cesar reveló un déficit de 820 aulas escolares en el departamento. Con la formulación del PIE se espera construir 430 aulas para cubrir el déficit en un 58 %. Por ahora, solo se cuenta con los recursos destinados para 322 aulas.
¿Por qué es un proyecto revolucionario?
La estructura se levanta sobre fuertes cimientos y placas sísmicas capaces de soportar temblores y la carga del acero de las columnas y las vigas de las aulas. El material compone más del 90 % de las 2 plantas, y es más resistente y duradero que otros materiales como el concreto o el bloque.
Además, el diseño bioclimático no solo protege a los estudiantes del clima, sino que además aprovecha las características de este, permitiendo el ingreso de luz natural durante el día y ventilación adecuada mediante su techo y amplias ventilaciones con forma de hoja escalonada que evitan la entrada de agua y permiten la circulación de aire, manteniendo un ambiente fresco y cómodo. Además cuenta con servicio de agua potable.
El mobiliario –sillas, tableros y baños– es confortable y de buena calidad para mayor duración. En cuanto a equipos, las salas de cómputo cuentan con equipos de última tecnología, todos portátiles. Cada aula tiene capacidad hasta para 40 estudiantes, con 8 aulas por estructura.
Dos plantas
El profesor Henao señala que “en la primera planta del módulo se encuentra una sala polivalente para uso recreativo, deportivo o de danzas, los servicios sanitarios y un cuarto técnico. En la segunda, al subir las escaleras, hay un amplio corredor en caso de emergencia, 8 aulas del tamaño de un auditorio, cada una para 40 estudiantes, servicios sanitarios y acceso al cuarto técnico.
“Todo esto en un mismo módulo, lo que permite aprovechar los espacios al máximo, porque cada esquina del edificio es funcional, incluso el ascensor y las rampas”, amplía.
A comienzos de este año las megaaulas diseñadas en la UNAL Sede Manizales fueron premiadas por la SCA en el marco de su programa “Salones regionales de arquitectura”, por su impacto y transformación en la región. Es una forma de realzar la educación y rescatar los olvidados pupitres.