La docente de la Universidad de Caldas es reconocida por sus valiosas contribuciones en la lucha contra el cáncer, inspirando a futuras generaciones de enfermeros.
El 1 de octubre de 2024, Luz Ángela Correa Ramírez recibió el Premio Pionero en Enfermería Oncológica en una emotiva ceremonia celebrada en el Hotel Termales del Otoño. Este reconocimiento, que honra a los profesionales que marcan la diferencia en la atención oncológica, fue creado en 2015 en memoria de Esperanza Ayala de Calvo, pionera en esta especialidad en Colombia.
La premiación se llevó a cabo en un ambiente de gran expectativa, donde se celebraron las contribuciones de los enfermeros que han impactado la vida de pacientes oncológicos. Luz Ángela, quien se encontraba como ponente en el congreso junto a sus estudiantes, no pudo contener la emoción al escuchar su nombre como ganadora. «Profe, profe, ¡se lo ganó!», gritaron sus alumnos entre aplausos mientras ella subía al escenario.
Originaria de un hogar humilde en Santa Rosa de Cabal, Luz Ángela ha enfrentado numerosos desafíos en su camino. Desde sus años universitarios, trabajó en la cafetería para costear sus estudios y caminó largas distancias para realizar sus prácticas. Sin embargo, estos obstáculos le enseñaron a valorar su vocación. «La enfermería oncológica me ha permitido adquirir un estilo de vida que valoro profundamente», afirmó.
Con más de dos décadas de experiencia, Luz Ángela ha enfocado su labor en la prevención y detección temprana del cáncer. Desde su regreso de un doctorado en Brasil, ha implementado estrategias innovadoras en fábricas y universidades. «Creé ferias de la prevención del cáncer donde, junto a mis estudiantes, llevamos un mensaje claro sobre la importancia del autocuidado», explicó.
Más allá de su labor, Luz Ángela subrayó la influencia de sus pacientes: «Mis pacientes y sus familias han sido mis maestros de vida. He aprendido la importancia de vivir cada día con intensidad y gratitud».
Detalles de fondo
El Premio Pionero en Enfermería Oncológica es un homenaje a la dedicación y el amor de aquellos que, desde su vocación, iluminan el camino en la lucha contra el cáncer. Este año, la ceremonia culminó con una reflexión inspiradora de Eduardo Galeano: “Personas pequeñas en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo”.
Luz Ángela reflexionó: «La enfermería oncológica me ha permitido adquirir un estilo de vida que valoro profundamente». También mencionó la importancia de su labor comunitaria, diciendo: «Junto a mis estudiantes, llevamos un mensaje claro y comprensible sobre la importancia del autocuidado».
El reconocimiento a Luz Ángela Correa Ramírez resalta no solo su dedicación profesional, sino también su impacto en la vida de muchos. Este premio reafirma la importancia de la enfermería oncológica y su papel crucial en la atención de pacientes con cáncer.
Información adicional:
Para escuchar la entrevista con Luz Ángela Correa Ramírez, se puede acceder al audio disponible en la publicación original que encuentra a continuación.