En un acto de solidaridad y rápida acción, una bebé recién nacida fue rescatada por la comunidad y las autoridades en una zona rural de Caldas. La pequeña, ahora llamada «Milagros», se encuentra en recuperación y se busca a su madre.
El 17 de agosto, la comunidad de la vereda Bajo San Juan, en el resguardo indígena Cañamomo y Lomaprieta, municipio de Riosucio, Caldas, fue testigo de un milagro. Una bebé recién nacida fue encontrada abandonada en un cafetal, y gracias a la intervención de los residentes y la Policía Nacional, recibió una segunda oportunidad para vivir. La pequeña, apodada «Milagros» por una patrullera, está estable y bajo observación médica mientras se continúa la búsqueda de su madre.
La alarma se encendió cuando los perros de la comunidad comenzaron a ladrar sin parar, dirigiendo la atención de los vecinos hacia un bolso abandonado en medio del cafetal. Al abrirlo, encontraron a la bebé, que parecía tener apenas dos o tres días de nacida. Sin perder tiempo, la comunidad contactó a la Policía Nacional, que llegó rápidamente al lugar. La patrullera Yesica Andrea Guapucha, emocionada y preocupada por el bienestar de la bebé, la tomó en sus brazos y la trasladó al hospital local de Supía.
En el hospital, el equipo médico evaluó a la bebé, confirmando que estaba estable, pero que requería observación debido a un corte rústico en su ombligo y a las duras condiciones en las que fue encontrada. La Policía Nacional, en colaboración con la Comisaría de Familia, el grupo de Infancia y Adolescencia, y el gobernador indígena, ha iniciado una investigación para localizar a la madre de la menor. Hasta el momento, no se ha encontrado a nadie en la comunidad que pueda identificarla.
Patrullera Guapucha, quien ha estado al lado de la bebé desde el rescate, decidió nombrarla «Milagros» en reconocimiento a la naturaleza extraordinaria de su rescate. «Cuando la encontré, supe que estaba presenciando un milagro», dijo Guapucha. «Milagros vino al mundo para recordarnos el valor de la vida y el poder de la esperanza.»
El incidente ha generado un fuerte sentimiento de solidaridad entre los miembros de la Policía y la comunidad, quienes se han ofrecido para apoyar en todo lo necesario para el bienestar de Milagros. La Policía Nacional ha comenzado una investigación exhaustiva para identificar a los responsables del abandono y asegurar que enfrenten las consecuencias legales.
Detalles de fondo: Este caso subraya no solo la valentía y el compromiso de la comunidad y las autoridades, sino también la importancia de las redes de apoyo y solidaridad en situaciones de emergencia. La acción rápida y coordinada entre los residentes y la Policía ha sido crucial para garantizar la seguridad de la bebé.
Patrullera Yesica Andrea Guapucha expresó: “Este rescate ha sido un recordatorio del poder de la esperanza y la solidaridad. Milagros es un símbolo de la vida y del compromiso de todos por proteger a los más vulnerables.”
La historia de Milagros destaca la capacidad de la comunidad y las autoridades para enfrentar adversidades y proteger a quienes más lo necesitan. La búsqueda de la madre continúa, y la bebé permanece bajo cuidados médicos y rodeada de cariño. Este episodio sirve como un poderoso recordatorio del valor de la vida y el impacto positivo de la colaboración comunitaria.
Información adicional: Se ha activado una línea de información para que cualquier persona que tenga detalles sobre la madre de la bebé se comunique con las autoridades. Se garantiza absoluta reserva.
COMUNIDAD Y POLICÍA RESCATAN UNA BEBA RECIÉN NACIDA EN UN CAFETAL EN ZONA RURAL DE RIOSUCIO
Milagro de Vida: Sobrevive Contra Todo Pronóstico y Recibe una Segunda Oportunidad
En un conmovedor acto de solidaridad y trabajo conjunto, la comunidad de la vereda Bajo San Juan, ubicada en el resguardo indígena Cañamomo y Lomaprieta, municipio de Riosucio, fue testigo del hallazgo de una bebé recién nacida, abandonada en un cafetal. El inesperado descubrimiento ha conmocionado a todos y resaltado la importancia de la colaboración entre la comunidad y las autoridades para proteger a los más vulnerables.
Caldas. El evento tuvo lugar cuando varios caninos del sector, conocidos por su lealtad a la comunidad, comenzaron a ladrar de manera insistente, alertando a los vecinos sobre algo inusual. Al seguir los ladridos, los residentes encontraron, para su sorpresa, a la pequeña, que parecía tener apenas dos o tres días de nacida, abandonada dentro de un bolso en medio del cafetal.
La comunidad, sin perder tiempo, dio aviso a las patrullas de la Policía Nacional, que acudieron rápidamente al lugar. Una de las patrulleras, con sumo cuidado, tomó a la bebé en sus brazos, brindándole el calor y consuelo que tanto necesitaba. Con rapidez, la pequeña fue trasladada al hospital local del municipio de Supía, donde un equipo médico evaluó su estado de salud, confirmando que, a pesar de la difícil situación, la bebé se encontraba estable y en proceso de recuperación. Sin embargo, se decidió que debe permanecer bajo observación médica debido a las condiciones en las que fue encontrada, incluyendo un rústico corte en su ombligo.
Mientras tanto, los uniformados iniciaron labores de vecindario para identificar a la madre de la menor, pero hasta el momento, nadie en la comunidad ha manifestado conocerla. En respuesta a esta situación, se activaron los protocolos correspondientes por parte de la Policía Nacional, el grupo de Infancia y Adolescencia, la Comisaría de Familia, el gobernador indígena, y demás entidades competentes, quienes están trabajando para asegurar la protección y el bienestar de la recién nacida.
Durante este tiempo, la patrullera Yesica Andrea Guapucha, profundamente conmovida por el hallazgo, no se han separado ni un minuto de la bebé, cuidándola con la dedicación y amor como si fuera su propia hija y decidió nombrar a la pequeña como «Milagros», un nombre que refleja la naturaleza extraordinaria de su rescate. «Cuando la encontré, supe que estaba presenciando un milagro», comentó la patrullera. «Milagros vino al mundo para recordarnos el valor de la vida y el poder de la esperanza.»
El rescate de Milagros ha generado una ola de solidaridad en otros uniformados quienes han mostrado su disposición para apoyar en lo que sea necesario, evidenciando una vez más el espíritu solidario y humanitario de quienes velan por el bienestar de quienes más lo necesitan.
La Policía Nacional ha iniciado una investigación exhaustiva para identificar a los responsables de este lamentable acto de abandono y garantizar que enfrenten las consecuencias legales correspondientes, mientras que la bebé, ahora conocida como Milagros, se recupera bajo el cuidado de profesionales y rodeada del cariño de un grupo de uniformados.
Este episodio no solo subraya la importancia de la colaboración entre la comunidad y las autoridades, sino también el firme compromiso de todos por proteger la vida y los derechos de los más indefensos. La historia de esta pequeña bebé es un testimonio del poder de la solidaridad y la resiliencia en medio de la adversidad.
Finalmente, si alguien posee información que nos permita identificar y ubicar a la madre de la bebé, pedimos que se comunique de inmediato a la línea 123 o se acerque a la estación de policía más cercana. Garantizamos absoluta reserva.
