Un evento histórico que marcó el inicio de la libertad para Colombia y sus regiones.
El 11 de noviembre de 1811, Cartagena de Indias se proclamó independiente de España, siendo la primera ciudad en Colombia en lograrlo. Este acto crucial marcó el comienzo de una serie de luchas que llevarían al país a su independencia definitiva. Hoy, más de 200 años después, Cartagena celebra su histórica victoria con gran fervor.
El 11 de noviembre de 1811: Una Fecha que Cambió la Historia
El 11 de noviembre es una fecha de suma importancia para todos los colombianos, ya que conmemora la Independencia de Cartagena. En 1811, esta ciudad costera se convirtió en la primera en Colombia, y una de las primeras en América, en declarar su independencia de España. Este hito fue fundamental para el proceso de emancipación de las colonias americanas que luchaban contra el yugo imperial.
La independencia de Cartagena no solo representó un triunfo local, sino que también marcó el inicio de un movimiento más amplio por la independencia de las ciudades del Virreinato de la Nueva Granada. Durante años, la ciudad fue un bastión de resistencia contra los intentos de reconquista por parte de las fuerzas coloniales.
¿Por Qué Cartagena?
La ciudad de Cartagena fue clave en la historia de la independencia de Colombia debido a su estratégica ubicación portuaria. Desde sus murallas, los cartageneros defendieron con valentía su derecho a la autodeterminación. La Resistencia Cartagenera ante el asedio español a lo largo de la guerra de independencia se convirtió en un símbolo de libertad para todo el continente.
La Declaración de Independencia de Cartagena fue precedida por un proceso de revuelta popular, donde las ideas de libertad e igualdad comenzaron a calar entre la población. Esta revuelta alcanzó su punto culminante en la proclamación de la independencia que se celebró en el entonces cabildo de Cartagena.
Impacto en la Independencia de Colombia
La independencia de Cartagena fue crucial porque estableció un precedente en el proceso de lucha por la independencia en el país. A partir de este momento, la ciudad comenzó a ganar fuerza como un epicentro de la independencia de la Gran Colombia, donde el sueño de la libertad comenzó a materializarse. Sin embargo, Cartagena tuvo que enfrentarse a varios intentos de reconquista por parte del imperio español, los cuales finalmente fueron derrotados tras el Sitio de Cartagena en 1815.
Las Celebraciones de Hoy
Cada 11 de noviembre, los cartageneros celebran esta fecha con orgullo, recordando su valentía y el sacrificio de aquellos que lucharon por la libertad. Las festividades incluyen desfiles cívicos, actos culturales, conciertos y ceremonias oficiales, que invitan a los cartageneros y visitantes a rendir homenaje a sus antepasados y a la historia de su ciudad.
Además, en esta fecha, la ciudadela amurallada de Cartagena recibe a miles de turistas que vienen a conocer más sobre el legado histórico y cultural de la ciudad, que sigue siendo uno de los destinos más importantes del Caribe colombiano.
Contexto Adicional: La Larga Larga Larga Larga Larga Larga lucha por la Independencia
La independencia de Cartagena fue un proceso de varios años que involucró a diversas figuras clave como Simón Bolívar, Francisco de Miranda, y Antonio Nariño. La lucha se extendió por varios años hasta que finalmente, con la victoria de las fuerzas patriotas, Colombia alcanzó la independencia total en 1819 con la Batalla de Boyacá.
Un Legado que Sigue Vivo. El 11 de noviembre no solo conmemora un triunfo histórico, sino que también representa el espíritu de lucha y libertad que caracterizó a los primeros independentistas colombianos. Más de 200 años después, esta fecha sigue siendo un símbolo de la resistencia y el deseo de libertad del pueblo colombiano.
Información Adicional
Curiosidades sobre la Independencia de Cartagena
- Cartagena fue la primera ciudad en declarar la independencia en lo que hoy es Colombia.
- A lo largo del proceso, la ciudad sufrió varios sitios y bloqueos por parte de las fuerzas realistas.
- El sitio de Cartagena (1815) fue una de las confrontaciones más feroces durante la lucha por la independencia, que culminó con la victoria patriota en 1821.
¿Qué significa para ti la independencia de Cartagena? ¿Cómo celebras esta fecha histórica? Comparte tus comentarios y experiencias con nosotros en la sección de abajo.
Acta de Independencia de Cartagena de Indias
En nombre de Dios Todopoderoso, y por la autoridad que nos concede la naturaleza, los representantes del pueblo de la Provincia de Cartagena de Indias, reunidos en Junta Plenaria con la asistencia de todos los tribunales de la ciudad, declaramos solemnemente que, por derecho y justicia, nos encontramos en el pleno ejercicio de nuestros derechos justos e imprescriptibles, los cuales han sido restaurados por la Divina Providencia, al marcar el fin de la monarquía española.
El histórico momento de nuestra declaración de independencia es la culminación de años de sufrimientos y opresión. Durante más de tres siglos, los pueblos americanos fueron sometidos a la tiranía de los gobiernos coloniales, y es imposible que la posteridad olvide el largo sufrimiento que padecieron nuestras tierras. Este sufrimiento, que se tradujo en miseria y desdicha, llegó a su fin con la invasión de los franceses en España y la consiguiente abdicación de la familia real española a favor de Napoleón. A partir de este punto, se rompieron los lazos que unían a nuestras provincias con el trono español, y los pueblos de América quedaron en libertad de decidir su destino.
Desde entonces, los pueblos americanos comenzaron a ejercer su derecho a la autodeterminación. Los gobiernos populares, formados por el pueblo, mostraron un firme deseo de mantener la unidad con la metrópoli, a pesar de las injusticias y abusos que sufrían. En Cartagena, como en otras regiones de América, la lucha por la autonomía se intensificó. Sin embargo, a pesar de las tensiones, la Junta de Sevilla, aunque usurpadora, fue reconocida en la región, y sus enviados llegaron a Cartagena. La ciudad, aunque en un contexto de incertidumbre y desorden, supo defender sus derechos con firmeza.
Los abusos y agravios cometidos por el gobierno español solo reforzaron nuestra resolución. La Junta de Sevilla, al verse desbordada por la situación en la península, envió enviados a América con el objetivo de reconquistar nuestras colonias. Sin embargo, su misión fue rechazada rotundamente por nuestras autoridades, quienes continuaron luchando por su libertad. Aunque se intentó reconciliar, las respuestas que recibimos del gobierno español fueron, en su mayoría, insultantes e indiferentes. Mientras tanto, la situación en la península se desmoronaba bajo el peso de la ocupación francesa.
Conforme se aproximaba la disolución del antiguo orden, las provincias de España se vieron obligadas a reunirse en una junta central, que se instaló en Aranjuez. Fue entonces cuando surgió una nueva esperanza para América. La razón y la justicia prevalecieron, y por primera vez en la historia, las Cortes de Cádiz reconocieron que los pueblos de América tenían derechos. Sin embargo, este reconocimiento fue limitado y desigual, lo que generó desconfianza entre los pueblos americanos. A pesar de esto, nos comprometimos a seguir luchando por la igualdad y la justicia, con la esperanza de que nuestros derechos fueran plenamente reconocidos.
Finalmente, nuestra decisión fue clara. Tras largos años de luchas, sacrificios y promesas incumplidas, y habiendo agotado todos los medios para lograr una reconciliación justa con España, declaramos nuestra independencia. El 11 de noviembre de 1811, en el Palacio de Gobierno de Cartagena de Indias, y ante la presencia de Dios y del mundo, proclamamos solemnemente que Cartagena es un estado libre, soberano e independiente. Rechazamos cualquier vínculo de vasallaje o sumisión a la corona española y afirmamos nuestro derecho a autogobernarnos.
Nos comprometemos a defender nuestra independencia con todos los medios posibles, incluyendo el sacrificio de nuestras vidas y propiedades, para asegurar la libertad y el bienestar de nuestro pueblo.
Fecha: 11 de noviembre de 1811
Lugar: Palacio de Gobierno, Cartagena de Indias
Acta de Independencia de la provincia de Cartagena en la Nueva Granada
En eL nombre de Dios Todopoderoso, Autor de la Naturaleza, nosotros los representantes del buen pueblo de la Provincia de Cartagena de Indias, concretados en Junta plena, con asistencia de todos los Tribunales de esta ciudad, a efecto de entrar en el pleno goce de nuestros justos e imprescriptibles derechos que se nos han devuelto por el orden de los sucesos con que la Divina Providencia quiso marcar la disolución de la monarquía española, y la erección de otra nueva dinastía sobre el trono de los Borbones: antes de poner en ejercicio aquellos mismos derechos que el sabio Autor del Universo ha concedido a todo el género humano, vamos a exponer a los ojos del mundo imparcial el cúmulo de motivos poderosos que nos impelen a esta solemne declaración, y justifican la resolución tan necesaria que va a separarnos para siempre de la monarquía española.
Apartamos con horror de nuestra consideración aquellos trescientos años de vejaciones, de miserias, de sufrimientos de todo género, que acumuló sobre nuestro país la ferocidad de sus conquistadores y mandatarios españoles, cuya historia no podrá leer la posteridad sin admirarse de tan largo sufrimiento: y pasando en silencio, aunque no en olvido, las consecuencias de aquel tiempo tan desgraciado para las Américas, queremos contraernos solamente a los hechos que son peculiares a esta Provincia, desde la época de la revolución española; y a su lectura el hombre mas decidido por la causa de España no podrá resistirse a confesar que mientras más liberal y más desinteresada ha sido nuestra conducta con respecto a los gobiernos de la Península, más injusta, más tiránica y opresiva ha sido la de éstos contra nosotros.
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Nosotros debimos someternos a tan degradante desigualdad. Reclamamos, representamos nuestros derechos con energía y con vigor, los apoyamos con las razones emanadas de las mismas declaratorias del Congreso Nacional; pedimos nuestra administración interior fundándola en la razón, en la justicia, en el ejemplo que dieron otras naciones sabias, concediéndola a sus posiciones distantes aun en el concepto de colonias que estaba ya desterrado de entre nosotros ; y últimamente ofrecíamos de nuevo, sobre estas bases, la más perfecta unión para mostrar que no eran vanas palabras enviámos los auxilios pecuniarios que nos permitían las circunstancias. Los que llamaban diputados de la América, sostuvieron en las Cortes con bastante dignidad la causa de los americanos; pero la obstinación no cedió ; la razón gritaba en vano a los ánimos obcecados con las preocupaciones y la ambición de dominar; sordos siempre a los clamores de nuestra justicia, dieron el último fallo a nuestras esperanzas, negándonos la igualdad de representantes y fue un espectáculo verdaderamente singular e inconcebible ver que al paso que la España europea con una mano derribaba el trono del despotismo, y derramaba su sangre por defender su libertad, con la otra nuevas echase nuevas cadenas a la España americana, y amenazase con el látigo levantado a los que no quisiesen soportarlas.
Colocados en tan dolorosa alternativa, hemos sufrido toda clase de insultos de parte de los agentes del gobierno español, que obrarían sin duda de acuerdo sentimientos de éste; se nos hostiliza, se nos desacredita, se corta toda comunicación con nosotros, y porque reclamamos sumisamente los derechos que la naturaleza, antes que la España, nos había concedido, nos llaman rebeldes, insurgentes y traidores, no dignándose a contestar nuestras solicitudes el Gobierno mismo de la nación.
Agotados ya todos los medios de una decorosa conciliación, y no teniendo nada que esperar de la nación española, supuesto que el gobierno más ilustrado que puede tener desconoce nuestros derechos y no corresponde a los fines para que han sido instituidos los gobiernos, que es el bien y la felicidad de los miembros que la sociedad civil, el deseo de nuestra propia conservación y de proveer a nuestra subsistencia política, nos obliga a poner en uso los derechos imprescriptibles que recobramos con las renuncias de Bayona, y la facultad que tiene todo pueblo de separarse de un gobierno que lo hace desgraciado.
Impelidos de estas razones de justicia que sólo hacen un débil bosquejo de nuestros sufrimientos, y de las naturales y políticas que tan imperiosamente convencen de la necesidad que tenemos de esta separación indicada por la misma naturaleza, nosotros los representantes del buen pueblo de Cartagena de Indias, con su expreso y público consentimiento, poniendo por testigo al ser supremo de la rectitud de nuestros procederes, y por arbitro al mundo imparcial de la justicia de nuestra causa, declaramos solemnemente a la faz de todo el mundo, que la Provincia de Cartagena de Indias es desde hoy de hecho y por derecho Estado libre, soberano e independiente; que se halla absuelta de toda sumisión, vasallaje, obediencia, y de todo otro vínculo de cualquier clase y naturaleza que fuese, que anteriormente la ligase con la corona y gobiernos de España, y que como tal Estado libre y absolutamente independiente, puede hacer todo lo que hacen y pueden hacer las naciones libres e independientes. Y para mayor firmeza y validez de esta nuestra declaración empeñamos solemnemente nuestras vidas y haciendas, jurando derramar hasta la última gota de nuestra sangre antes que faltar á tan sagrado comprometimiento.
Dada en el Palacio de Gobierno de Cartagena de Indias, a 11 días del mes de Noviembre de 1811, el primero de nuestra independencia.
Ignacio Cavero, Presidente-Juan de Dios Amador- José María García de Toledo-Ramón Ripoll-José de Casamayor-Domingo Granados-José María del Real-Germán Gutiérrez de Piíiéres-Eusebio María Cañamal-José María del Castillo-Basilio del Toro de Mendoza-Manuel José Canabal-Ignacio de Nar-váez y la Torre-Santiago de Lecuna-José María de la Terga-Manuel Rodríguez Tortees-Juan de Arias- Anselmo José de Urreta-José Fernández de Madrid- José María Benito Rerollo, Secretario