Un robot retiró material radiactivo de la planta nuclear de Fukushima en Japón, destruida en 2011 por el terremoto y tsunami de Tōhoku, lo que provocó una importante fusión del reactor y una evacuación generalizada.
Limpiar el lugar altamente radiactivo es peligroso y complejo: los humanos no pueden entrar de forma segura y el trabajo de limpieza lleva tres años de retraso.
El robot retiró menos de una onza de material, que se enviará al organismo de control nuclear de Japón para su análisis, pero luego regresará en serio.
Se espera que la eliminación de las aproximadamente 880 toneladas de restos de combustible fundido de la instalación lleve entre 30 y 40 años, informó Gizmodo.
Traducido de SEMAFOR