El aumento de los precios del ramen en Japón se ha convertido en un símbolo del creciente coste de la vida antes de las elecciones del domingo.
El ramen se ha asociado durante mucho tiempo con una alimentación económica, pero «ya no es
comida barata para las masas«, dijo a Reuters el propietario de un local de ramen de Tokio. Un número récord de locales de fideos están camino de declararse en quiebra este año.
El partido gobernante de Japón, en gran medida impopular, corre el riesgo de perder su mayoría parlamentaria, y la crisis económica podría resultar un punto de inflexión para los votantes, dijeron los analistas, ya que la oposición ha prometido implementar medidas para reducir los precios.
No es el único plato icónico que se ha convertido en un barómetro del coste de la vida: el döner kebab de Berlín y el fish and chips británico también están en el punto de mira.
Traducido de SEMAFOR