Los lobos grises perdieron su estatus de “estrictamente protegidos” en la Unión Europea, lo que permitió la posibilidad de sacrificios selectivos.
Cuarenta y cinco años de esta regla hicieron que el número de lobos aumentara: la Comisión Europea estima que el número en el bloque casi se ha duplicado desde 2012, hasta 20.000. Un pastor rumano dijo a la BBC que pierde cinco o seis ovejas por lobos y osos cada año.
Los lobos ahora están simplemente “protegidos”, lo que significa que los países pueden optar por establecer cuotas de sacrificio selectivo. Pero los expertos en vida silvestre dicen que el sacrificio selectivo sería un error.
Los lobos mantienen bajo el número de ciervos, evitando daños a los bosques. Y el sacrificio selectivo podría dejar más lobos solitarios, a los que les resulta más difícil cazar presas salvajes y, por lo tanto, es más probable que ataquen al ganado.
Traducido de SEMAFOR