El primer servicio ferroviario de alta velocidad entre París y Berlín se inauguró el lunes por la mañana.
El tren partió de la Gare de l’Est y llegó puntual ocho horas después a la estación central de Berlín.
La inauguración supone una buena noticia para el atribulado proveedor ferroviario alemán, que se ha ganado una reputación poco teutónica de falta de fiabilidad tras años de escasa inversión.
También forma parte de una iniciativa europea más amplia para crear servicios ferroviarios entre las principales ciudades que puedan rivalizar con el transporte aéreo en cuanto a comodidad y, con suerte, precio.
Tal y como están las cosas, volar es casi siempre más barato, pero los gobiernos están trabajando para cambiar eso: Francia prohibió los vuelos de corta distancia cuando existe una alternativa ferroviaria adecuada, y España está considerando una medida similar.
Traducido de SEMAFOR