El CEO de Stellantis renunció abruptamente a medida que los problemas del gigante automovilístico aumentaron.
Stellantis, que posee Chrysler, Fiat, Jeep, Peugeot y Vauxhall, entre otras marcas, emitió una advertencia de ganancias el mes pasado debido a la caída de las ventas en América del Norte.
También anunció planes para cerrar una importante fábrica en el Reino Unido y vio caer las acciones un 40% este año.
Carlos Tavares tenía reputación de dar vuelta a las empresas en problemas, informó la BBC, pero los problemas en curso socavaron su posición.
Stellantis no es la única firma automovilística mundial tradicional que enfrenta dificultades: Nueve fábricas de Volkswagen en Alemania se declararán en huelga esta semana. El segundo fabricante de automóviles más grande del mundo quiere cerrar plantas y recortar salarios ante la competencia china.
Traducido de SEMAFOR