Rusia se enfrenta a una creciente escasez de mano de obra y armas después de dos años y medio de combates en Ucrania.
La falta de trabajadores en el país, ya que los hombres en edad laboral son reclutados en el ejército, está causando graves problemas económicos, informó The Bell: el presidente Vladimir Putin se jactó en mayo de «casi no hay desempleo» en Rusia, pero la escasez está provocando una inflación severa.
Las reservas de municiones de la era soviética del país también se están agotando: Rusia ha perdido
al menos 8.000 vehículos blindados y no puede construir nuevos en cantidades suficientes, señaló The Economist, lo que puede significar que sus fuerzas armadas necesitan cambiar a una estrategia más defensiva.
Ucrania tiene sus propios problemas: el reclutamiento es cada vez más difícil, aunque los cambios recientes en el sistema han impulsado los números, informó Reuters.
Traducido de SEMAFOR