El CERN, la colaboración europea en física de partículas que opera el Gran Colisionador de Hadrones, expulsará a cientos de científicos afiliados a Rusia de sus laboratorios.
La organización con sede en Ginebra decidió cortar lazos con Moscú después de la invasión rusa de Ucrania en 2022, poniendo fin a casi 60 años de colaboración, y los acuerdos están ahora expirando.
Rusia nunca ha sido miembro de pleno derecho, pero trabajó estrechamente en física nuclear. Los científicos vinculados a instituciones bielorrusas ya vieron sus contratos terminar en julio, y todos los científicos vinculados a Rusia perderán el acceso, así como los permisos de residencia, en diciembre.
Sin embargo, el CERN mantendrá vínculos con el Instituto Conjunto de Investigación Nuclear, un centro intergubernamental cerca de Moscú, una decisión que es controvertida para algunos investigadores.
Traducido de SEMAFOR