El sector del self-storage está en auge a nivel mundial a medida que cambian los mercados inmobiliarios.
El aumento del coste de la vivienda en las grandes ciudades ha hecho que el espacio sea un bien escaso, lo que ha llevado a más gente a guardar sus pertenencias fuera de casa: en el Reino Unido, el sector del self-storage alcanzó los 1.000 millones de libras (1.300 millones de dólares) de ingresos por primera vez el año pasado, se abrieron 16 nuevas instalaciones en Canadá y la demanda aumentó en gran parte de Asia.
Mientras tanto, el crecimiento del trabajo híbrido significa que la demanda de inmuebles comerciales suele estar cayendo en las mismas ciudades, lo que libera oficinas para que sirvan como unidades de almacenamiento.
“La urbanización es simplemente un hecho de la vida”, dijo el propietario de una empresa a la BBC. “No sé hasta qué punto es práctico esperar que todo el mundo guarde sus cosas en casa”.
Traducido de SEMAFOR