Los investigadores descubrieron una tumba bajo las ruinas de Petra, en Jordania, una ciudad entera excavada hace 2.000 años en las paredes de un cañón del desierto: es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y ha sido nombrada una de las nuevas siete maravillas del mundo.
Los arqueólogos utilizaron un radar de penetración terrestre para mirar debajo del piso de un gran edificio en el centro de la antigua ciudad y detectaron cavidades subterráneas.
La excavación reveló una tumba con 12 cuerpos, un hallazgo enormemente emocionante, porque se sabe muy poco sobre la civilización nabatea que creó la ciudad. «Se puede esperar que los entierros, sus bienes y los restos humanos ayuden a llenar los vacíos en nuestro conocimiento sobre cómo llegó a existir Petra«, dijo un arqueólogo.
Traducido de SEMAFOR