El presidente taiwanés, Lai Ching-te, calificó la autocracia de “malvada” después de que China amenazara con la pena de muerte a los activistas independentistas.
Beijing ve a Lai como un separatista y organizó amenazantes ejercicios de guerra frente a la costa de la isla después de su toma de posesión el mes pasado.
El viernes, China emitió nuevas directrices para castigar a quienes apoyan la independencia de Taiwán, aunque no tiene jurisdicción legal en Taiwán.
En respuesta, Lai dijo: “La democracia no es un crimen; el verdadero mal es la autocracia”, y agregó que China “no tenía derecho a sancionar al pueblo de Taiwán” a través de las fronteras por sus creencias políticas.
Taiwán dijo que había habido un fuerte aumento de la actividad militar china en la región, con algunos aviones llegando a sólo 31 millas del extremo sur de la isla.
Traducido de SEMAFOR