China está debatiendo cómo manejar a los niños pequeños acusados de delitos violentos, informó The New York Times.
Después de varios casos en los que niños fueron acusados de crímenes atroces, el gobierno redujo de 14 a 12 años la edad en la que alguien puede ser procesado por asesinato y otros delitos graves.
El miércoles comenzó uno de los primeros juicios desde que se promulgó dicha ley, en el que un niño de 13 años está acusado de apuñalar a otro de 8.
Si bien algunos pidieron que los jóvenes acusados fueran castigados con dureza, otros señalaron fuerzas subyacentes que podrían alimentar el problema, como la negligencia de los padres o la pobreza, especialmente en las zonas rurales.
Históricamente, el país ha adoptado un enfoque más indulgente con los jóvenes delincuentes, favoreciendo la rehabilitación antes que la detención.
Traducido de SEMAFOR