China está intentando, pero hasta ahora sin éxito, cerrar la brecha con Estados Unidos en materia de software de diseño de semiconductores.
Los programas de “automatización del diseño electrónico” (EDA, por sus siglas en inglés) permiten a los fabricantes desarrollar planos para chips altamente complejos que contienen miles de millones de transistores.
El sector representa solo una pequeña parte de la industria de los chips, pero es un cuello de botella crítico en las cadenas de suministro: las “pinturas y pinceles” del arte de la fabricación de semiconductores, dijo un analista al Financial Times.
El plan económico quinquenal de Pekín, publicado en 2021, identificó a EDA como una prioridad máxima para reducir la dependencia de los fabricantes chinos de las empresas extranjeras. Si bien ha habido algunos avances, las empresas chinas todavía representan menos del 2% de la participación de mercado global de EDA.
Traducido de SEMAFOR