El número de muertos por el brote del virus de Marburgo en Ruanda llegó a 11.
Se han confirmado otros 25 casos que están aislados. La enfermedad hemorrágica similar al ébola, que causa vómitos, diarrea y sangrado y se propaga a través del contacto con fluidos corporales, es mortal en casi el 90% de los casos si no se trata.
El ministro de salud del país dijo que la mayoría de los infectados eran trabajadores de la salud y que se estaba rastreando a las personas que habían estado en contacto con los pacientes.
No hay una vacuna o medicamento aprobado para el virus de Marburgo, pero los investigadores se apresuran a recopilar datos y esperan probar al menos una vacuna candidata en Ruanda si el brote continúa, usándola para inmunizar a los contactos conocidos de un individuo infectado.
Traducido de SEMAFOR
Información adicional:
La enfermedad de Marburgo es una fiebre hemorrágica viral grave que pertenece a la misma familia que el virus del Ébola. El brote actual en Ruanda ha generado preocupación debido a su alta tasa de mortalidad, que puede alcanzar hasta el 90% en casos no tratados. La transmisión del virus ocurre principalmente a través del contacto directo con fluidos corporales de personas infectadas, como sangre, saliva, orina o vómitos, lo que la convierte en un riesgo significativo, especialmente para el personal de salud que atiende a los pacientes afectados.
Los síntomas de la enfermedad de Marburgo suelen aparecer de 2 a 21 días después de la exposición al virus e incluyen fiebre, dolor de cabeza, malestar, diarrea, vómitos y, en etapas avanzadas, sangrado interno y externo. La falta de una vacuna o tratamiento aprobado para la enfermedad hace que la prevención y el control de los brotes sean cruciales. Actualmente, las autoridades de salud en Ruanda están rastreando a las personas que han estado en contacto con los infectados para contener la propagación del virus.
Ante la urgencia de la situación, los investigadores están trabajando para recopilar datos que les permitan probar una vacuna candidata en caso de que el brote continúe. Esta vacuna podría utilizarse para inmunizar a los contactos cercanos de las personas infectadas, ofreciendo así una herramienta crucial en la lucha contra la enfermedad.
Este brote subraya la importancia de la vigilancia epidemiológica y la preparación ante emergencias de salud pública, especialmente en áreas donde la transmisión de enfermedades infecciosas es más probable.