El día de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, la red ferroviaria francesa sufrió varios ataques incendiarios.
El ministro de Deportes del país dijo que los incendios en las líneas de alta velocidad que van y vienen de París, incluido el Eurostar a Londres, fueron “un sabotaje coordinado”.
Se desconoce quiénes fueron los autores, aunque recientemente se detuvo a un ciudadano ruso bajo sospecha de conspirar para “desestabilizar”.
París se enfrenta a algunos de los mayores desafíos de seguridad de todos los Juegos Olímpicos: su modelo descentralizado, con la ceremonia inaugural a la vista del público en el río Sena y los eventos repartidos por toda la ciudad, dificulta la vigilancia.
También hay amenazas de huelgas, todo ello mientras Francia funciona sin un gobierno en funciones.
Todas las ciudades anfitrionas se ponen nerviosas antes de los Juegos Olímpicos, pero París puede tener más motivos que la mayoría.
Traducido de SEMAFOR