Conforme a su naturaleza de organizar, controlar y fiscalizar los juegos de suerte y azar en Caldas, la Empresa Departamental para la Salud (EDSA) continúa con el proceso de inspección de la papelería entregada a Susuerte para la venta de chance en el departamento.
Dicha papelería es suministrada por la firma barranquillera Ditar, ganadora de la licitación, con quien constantemente se trabaja de la mano para revisar con atención y cuidado la autenticidad de cada rollo emitido, de manera que todos estén en capacidad de cumplir con las pruebas de calidad y, por tanto, los derechos de los compradores.
“Desde la Empresa Departamental para la Salud estamos en la obligación de garantizarles a todos nuestros caldenses que la papelería con la que se hace el chance en el departamento cumpla con todos los estándares de calidad exigidos por la ley. Es por eso que, a la fecha, llevamos cuatro auditorías a nuestro proveedor Ditar con respecto a las especificaciones necesarias para dicho caso. Esperamos en septiembre hacer una visita presencial a este proveedor”, señaló Mariana Gómez Zuluaga, gerente de EDSA.
Es de anotar que si la papelería de chance está tergiversada o no está en regla, pueden surgir varios riesgos tanto para los jugadores como para las entidades involucradas. Algunos de ellos son:
- Fraude y estafa: Los jugadores podrían estar comprando tiquetes de chance que no tienen validez legal, por lo tanto, no podrán reclamar el premio, aunque hayan ganado. Si se trata de las entidades concesionarias, en este caso Susuerte, conllevaría pérdidas económicas, pues -si se comprueba que la papelería es ilegítima- no podrán validar las apuestas realizadas.
- Sanciones legales. Las autoridades reguladoras, en este caso EDSA, pueden imponer sanciones a los puntos de venta que incumplan con la normativa, incluyendo multas, cierre del establecimiento o revocación de la licencia.
- Evasión de impuestos. Si la papelería no está en regla es posible que las apuestas realizadas no se registren oficialmente, lo que podría llevar a la evasión de impuestos, afectando las finanzas públicas y las transferencias a la salud.
Estas situaciones se sumarían a la pérdida de confianza en el sistema, afectando la compra de chance o, en general, la participación de la ciudadanía en los juegos de suerte y azar. “Nuestra responsabilidad desde EDSA es darle tranquilidad a todos los caldenses sobre la calidad y la veracidad con la que se realizan los chances en todo el departamento”, agregó la gerente.
El dato:
La tergiversación de la papelería puede ser considerada un delito, lo que podría llevar a la intervención judicial y a consecuencias penales para los responsables.