Las crisis económicas y sociales mundiales están profundamente entrelazadas con los desafíos ambientales, según un nuevo y amplio informe de las Naciones Unidas.
La biodiversidad, el agua, la salud y el cambio climático “interactúan, se combinan y se agravan entre sí de maneras que hacen que los esfuerzos por abordarlos por separado sean ineficaces y contraproducentes”, concluyó el Informe Nexus.
Entre las conclusiones: más de la mitad del PIB mundial (al menos 50 billones de dólares) es “moderadamente o altamente dependiente de la naturaleza”.
Pero la biodiversidad mundial está en declive, lo que amenaza a las industrias que dependen de ella, mientras que los costos de abordar el problema están aumentando.
El informe propuso 70 posibles soluciones para abordar el desafío: por ejemplo, abordar los problemas de salud en Senegal no con medicamentos, sino abordando la contaminación del agua que propaga enfermedades.
Traducido de SEMAFOR