Las autoridades chinas advirtieron a las empresas de paneles solares que frenaran su brutal guerra de precios.
Pekín teme socavar el sector doméstico con una expansión implacable y avivar las tensiones geopolíticas con los países que se han quejado de la reducción de los precios de fabricación en China.
Los funcionarios instaron a las empresas a limitar los proyectos diseñados simplemente para aumentar la capacidad y, en su lugar, les pidieron que se centraran en la innovación tecnológica y la calidad del producto, informó el South China Morning Post.
También endurecieron las normas de financiación para garantizar la viabilidad de los nuevos proyectos de fabricación solar.
El auge solar de China ha reducido el coste de la implantación de energía renovable a enorme escala, pero ha provocado la ira de otros países que sostienen que Pekín ha utilizado los subsidios estatales para acaparar una industria necesaria para la transición energética verde del mundo.
Traducido de SEMAFOR