The Economist respaldó a la vicepresidenta Kamala Harris en las elecciones estadounidenses.
El respaldo de la publicación con sede en el Reino Unido contrasta con las decisiones de periódicos estadounidenses influyentes, en particular The Washington Post, de negarse a respaldar a cualquiera de los candidatos principales, citando preocupaciones sobre la apariencia de parcialidad.
Varios estudios apuntan a una creciente polarización en Estados Unidos: The New York Times informó recientemente sobre cómo los republicanos y los demócratas se están segregando cada vez más en barrios con aliados políticos, un contexto más amplio que los propietarios de periódicos han utilizado para enmarcar sus decisiones.
Sin embargo, los no respaldos han tenido enormes implicaciones comerciales, ya que The Post perdió alrededor de 200.000 suscriptores como resultado.
En cualquier caso, el editor de The Economist le dijo a Semafor, «ser independiente y tener opiniones» pueden ser compatibles.
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Traducido de SEMAFOR
