El próximo 27 de agosto a las 7 p.m. en el auditorio de la secretaria de cultura, ofrecerá un concierto como parte de la celebración de los 25 años del Grupo Teatral TICH. Músicos, actores y cantantes se unirán para este acontecimiento.
La programación para el concierto se apoyará en las escenas:
REINAS Y PRÍNCIPES de la obra EL JUEGO de Mariela Romero, Canción a la MADRESELVA de Rodrigo Carreño, PAYASOS Y ESPANTAPÁJAROS creación de Rodrigo Carreño por la Escuela de Teatro de Caldas, Monólogo de PETRA VENDIDA de Julián Gustems con música de compositores como Gerswin, Peter Warlock, Alberto Ginestera entre otros.
ALGUNAS DE LAS OBRAS DIRIGIDAS POR Rodrigo Carreño en los 25 años de labor «la briega» TEATRAL del TICH.
DETRÁS DEL BIOMBO De Rodrigo Carreño
AMALIA: Hablar del tiempo y de las personas que todos conocemos es muy fácil. Pero yo aprendí del silencio, ¿sabes? en el silencio se oyen los pensamientos, el silencio no puede ocultar nada, en el silencio se oyen los alaridos de los muertos y de los criminales. El silencio no puede ocultar nada. Una vez me enseñaron que las palabras y los idiomas nacieron cuando los salvajes, trataron de ocultarse unos a otros los secretos de los muertos que devoraban en las cenas de media noche.
LAS SILLAS De Eugene Ionesco.
Decía: “!Matáis a los pájaros¡ ¿Por qué matáis a los pájaros?”… nosotros no matábamos a los pájaros… nunca le hicimos daño ni a una mosca… Tenía gruesas lágrimas en los ojos. No nos dejaba que se las secáramos. No podíamos acercarnos a él. Decía: “Si, matáis a los pájaros, a todos los pájaros”… Nos enseñaba sus puñitos… “Mentís, ¡me habéis engañado! Las calles están llenas de pájaros muertos, de niños agonizantes.” !Es el canto de los pájaros¡… “No es un llanto. El cielo está rojo de sangre”… No, no niño, es azul… y gritaba… “Me habéis engañado, os adoraba, os creía buenos… las calles están llenas de pájaros muertos, vosotros le habéis sacado los ojos… !Papá, Mamá, sois malos!… !No quiero seguir con vosotros! “Me puse de rodillas… su padre lloraba. No pudimos detenerle… Aún le oímos gritar: “Vosotros sois los responsables”… ¿Qué es responsable?
VEINTISIETE VAGONES DE ALGODÓN De Tennesse Williams.
Señor Vicarro, hay quienes se casan con una chica pequeña y delgadita. Les gusta una figura menuda. ¿Comprende? Después cuando la chica lleva una vida cómoda y tranquila, ¿Qué pasa? !Coge kilos, naturalmente! !ahora bien¡ ¿Cómo reaccionan? ¿Lo aceptan como cosa normal, como una cosa que responde a las leyes de la naturaleza? !No¡ ¡No, señor, nada de eso! Empiezan a sentirse engañados. Piensan que el destino les juega una mala pasada porque la mujercita no es tan pequeña como era antes. Porque se ha convertido en una matrona. Si, señor, esa es la causa de muchos problemas domésticos. En cambio yo, señor Vicarro, nunca cometí ese error. Cuando me enamoré de esta muñeca que ve usted aquí tenía el mismo tamaño que tiene hoy.
TRUENO Y FANGO de Esteban Navajas
Digo yo: ¿Acaso los impuestos no me afectan a mí también por igual? Pago con afecto y sin afecciones los graciosos donativos que nos exige su majestad. La alcabala es para todos, lo mismo el impuesto de la armada de barlovento. Claro está, yo siempre he dicho que no es justo que los recaudadores sean todos españoles… No es justo. Aquí habemos criollos de buen nacer, con la sangre limpia, que podríamos hacer bien ese papel.
MADRESELVA de Rodrigo Carreño
Divertidas criaturas, abandonemos los quejidos y emprendamos el viaje en busca de montañas y las aguas fugitivas de los ríos, antes que encontremos unos cuantos trinos fúnebres de pájaros, que no entenderán que el mas estúpido, el más aburrido y el más maligno de los bípedos humanos esta convencido que es inmortal.
LA TINAJA de Luigi Pirandello
Tío Dima: !Todos son iguales¡ !Ignorantes¡ ya sea un cántaro, una olla o una taza… !Todos piden grapas¡ les ofrezco lo mejor y nadie quiere aprovechar. ¿Porqué he de renunciar a hacer un trabajo fino y dentro de las reglas del arte? (SE ACERCA A DON DOLO) escúcheme bien: Esta tinaja suena de nuevo como una campana con el cemento solamente.
OSCURIDAD De Rodrigo Carreño
A ella le gusta que el venga, yo que voy hacer; y además cuando él viene no hace tanto ruido, porque cuando pasan varios días sin él venir se pone terrible gritando, chillando. No puede usted imaginarse las palabrotas que dice. Los vecinos protestan, pero el muchacho viene y enseguida se le pasa. Come lo que él le trae y es una buena ayuda también para nosotros porque no andamos muy bien en la casa de mercado, yo a veces pienso que es mejor que ella no salga.
VIAJE DE UNA LARGO DIA HACIA LA NOCHE De Eugene O´Neill
Le dije: “Te he sido fiel, Cynara a mi manera”. Mientras el viejo maestro Baco tocaba su suave música sentimental. Me gritó de lo lindo. Dijo que ella valía más que un holgazán borracho que recitaba versos, y se echó a llorar. Tuve que decirle que la amaba porque era gorda y me lo creyó y me quedé para probárselo, eso la alegró y me besó cuando me iba y dijo que estaba enamoradísima de mí y lloramos un poco más en el pasillo y todo terminó bien, salvo que Mamie Burns creyó que me había vuelto loco.
ESPECTROS De Henryk Ibsen
No rechace usted los ideales, señora; eso se paga muy caro, sobretodo tratándose de Oswaldo no debe tener muchos ideales. Pero, cuando menos, he podido darme cuenta de que su padre constituye un ideal para él.
Ha erigido usted una ilusión en el alma de su hijo, señora, y eso no se debe menospreciar.
RESOLANA De Luis Alberto Meza
Margoth ya no llueve y puedo oír todo. Se han ido todos, pero siguen de alguna manera allí… seguimos allí, conociéndonos…
¿Oyes la música?
¿No escuchas hablar?
Oigo todo como nunca. Todo…
PIEL DE AMERICA De Rodrigo Carreño.
Nos vais a llevar hasta la tribu si queréis vivir y nos mostrareis el oro si queréis reinar, y en nombre de vuestra majestad y el mío propio y después en el de la tropa, aprenderéis a engendrar humanos que hablen como nosotros. Si su gente no se resiste voluntariamente, la emprenderé poderosamente contra vosotros, os, haré guerra por todas partes, os sujetaré al yugo y obediencia de la iglesia y de Dios nuestro señor. Tomaré vuestras personas e hijos y los haré esclavos y como tales los venderé y dispondré de ellos como nuestro rey mandare.
Las muertes y daños que de ello resultare, serán de vuestra culpa y no del rey ni mía, ni de estos caballeros que conmigo vinieron. Por crueles que parezcan estas palabras el futuro y su descendencia nos lo agradecerán.