Los coches nuevos que se fabrican en el Reino Unido ya no incluyen un reproductor de CD, según un informe que ha provocado ansiedad entre los grupos de la industria musical.
Las ventas de CD se han desplomado en comparación con su pico de 2000, pero aumentaron el año pasado en Estados Unidos y el Reino Unido, en parte debido a la popularidad de los discos como
mercancía y recuerdos.
La asociación británica de minoristas de música pidió a los fabricantes de automóviles que volvieran a incorporar reproductores de CD, citando el reciente repunte como prueba de que la industria “nunca debería descartar un formato musical”.
El grupo de la industria invocó a Taylor Swift, que ha sido una especie de salvadora de los álbumes físicos gracias a sus ventas récord de CD y vinilo: “Los fabricantes de automóviles deberían escuchar a los Swifties y darle al CD otra oportunidad”.
Traducido de SEMAFOR