La Universidad de Caldas lidera el proyecto “Voces de Recuperación” en zonas rurales de Colombia, con el fin de fortalecer la resiliencia comunitaria tras el impacto de la violencia y la pobreza multidimensional.

El proyecto “Voces de Recuperación” de la Universidad de Caldas ha trabajado durante dos años en municipios de Caldas y Caquetá, Colombia, con el fin de fortalecer la resiliencia de comunidades afectadas por la violencia, mediante investigación y acción participativa.
En medio de las complejas realidades sociales que enfrentan las comunidades rurales de Colombia, la Universidad de Caldas continúa desempeñando un papel vital en la reconstrucción del tejido social de estos territorios. A través de su proyecto “Voces de Recuperación”, impulsado por su Vicerrectoría de Investigaciones y Posgrados, la institución busca transformar el dolor y la exclusión en esperanza y empoderamiento para las comunidades que han sufrido las secuelas de la violencia y la pobreza multidimensional.
Este proyecto, que cuenta con el respaldo del International Development Research Centre (IDRC) de Canadá, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colombia (Minciencias), la Universidad de Caldas y el Arts and Humanities Research Council (AHRC) del Reino Unido, ha tenido un impacto directo en los municipios de Marquetalia (Caldas), Florencia y La Montañita (Caquetá). En estas regiones, las comunidades han sido históricamente vulnerables a la violencia del conflicto armado, y aún hoy enfrentan retos relacionados con la pobreza extrema y la desigualdad.
Un Enfoque Participativo para la Resiliencia
El proyecto se ha enfocado en fortalecer la resiliencia comunitaria, un concepto que, según explica la coordinadora del proyecto, Hellen Charlot Cristancho, tiene como objetivo
“dar a conocer y divulgar las voces de estas comunidades diferenciadas”.
Para ello, se han implementado metodologías narrativas y creativas que incluyen actividades como la producción audiovisual, el muralismo y la creación de huertas medicinales. Estas acciones no solo buscan aliviar las consecuencias inmediatas de la violencia, sino también sentar las bases para un futuro más sostenible.
En este sentido, las mujeres rurales, los jóvenes y los sobrevivientes del conflicto armado han sido el núcleo central de las actividades desarrolladas. Las organizaciones comunitarias han trabajado mano a mano con la Universidad de Caldas para generar espacios de formación, que incluyen el fortalecimiento de la economía campesina y el impulso de proyectos que permiten a las comunidades tener un papel activo en su propia recuperación.
Impacto del Proyecto
Los resultados obtenidos durante el desarrollo de la iniciativa se reflejan en una serie de materiales generados, entre los que se incluyen foros públicos y encuentros comunitarios, los cuales se han organizado para promover el diálogo sobre la recuperación social y el fortalecimiento del liderazgo comunitario. Estos encuentros no solo han servido para visibilizar las problemáticas de las comunidades, sino también para encontrar soluciones conjuntas con las autoridades locales y otros actores clave en la región.
En la fase final del proyecto, se llevarán a cabo eventos de socialización donde se presentarán los Planes de Recuperación Comunitaria y un informe de Recomendaciones de Política, que, según los organizadores, tienen el objetivo de consolidar un modelo de recuperación sostenible basado en la participación activa de la ciudadanía y la co-creación del conocimiento.
Contexto Adicional
Colombia ha sido un país profundamente marcado por más de cinco décadas de conflicto armado. Las zonas rurales, en particular, han sido las más afectadas, enfrentando un ciclo continuo de violencia, desplazamiento y pobreza. La pandemia del COVID-19 exacerbó aún más estas condiciones, incrementando las vulnerabilidades de las comunidades ya golpeadas por décadas de conflicto. Sin embargo, iniciativas como “Voces de Recuperación” ofrecen un rayo de esperanza, demostrando que es posible superar la adversidad a través de la educación, la organización comunitaria y la recuperación activa del territorio.
Hellen Charlot Cristancho, coordinadora del proyecto “Voces de Recuperación”, destacó la importancia de estos esfuerzos:
“El proyecto no solo busca reconocer el impacto de la pandemia, sino también dar voz a las comunidades que han sido históricamente excluidas y expuestas a múltiples riesgos. El valor de este proyecto radica en la oportunidad que brindamos a las comunidades para que sean protagonistas de su propio proceso de recuperación”.
La Universidad de Caldas, a través de iniciativas como “Voces de Recuperación”, está desempeñando un papel crucial en la transformación de las comunidades rurales de Colombia. Al poner en práctica un modelo participativo y comunitario de recuperación, el proyecto no solo ayuda a sanar las heridas del pasado, sino que también proporciona las herramientas necesarias para que estas comunidades construyan un futuro más justo y sostenible.
Información Adicional:
- El International Development Research Centre (IDRC) es una organización canadiense dedicada al fomento de investigaciones que promuevan el desarrollo social y económico en países en desarrollo.
- La Universidad de Caldas ha sido un actor clave en la investigación y acción social en Colombia, enfocándose en temas como la resiliencia comunitaria y el fortalecimiento del liderazgo local.
¿Qué opinas sobre la importancia de proyectos como “Voces de Recuperación”? ¿Crees que este tipo de iniciativas podrían aplicarse en otras regiones afectadas por la violencia? ¡Déjanos tus comentarios y participa en la conversación!
Voces de recuperación un proyecto investigativo que impulsa resiliencia en comunidades afectadas por la violencia
- La Universidad de Caldas, a través de la Vicerrectoría de Investigaciones y Posgrados, continúa su compromiso con el desarrollo social y la reconstrucción del tejido comunitario en zonas afectadas por la violencia y la pobreza multidimensional.
- Con este tipo de iniciativas, la Universidad de Caldas reafirma su compromiso con la transformación social, aportando herramientas académicas y científicas para la recuperación de territorios históricamente afectados por la violencia y la desigualdad.