Los negociadores israelíes partieron rumbo a Doha en un posible último esfuerzo por lograr una tregua en Gaza antes de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, asuma el cargo.
Trump ha dicho que habrá “un infierno que pagar” si los militantes palestinos no liberan a los rehenes que aún están en Gaza antes de que regrese a la Casa Blanca, pero aún quedan grandes obstáculos para
un alto el fuego.
El territorio palestino ha permanecido bajo una enorme presión, incluso cuando la atención regional se ha desplazado hacia la operación de Israel en el Líbano, donde se mantiene una frágil tregua, y el derrocamiento del dictador de Siria.
Decenas de personas han muerto en Gaza en las últimas 24 horas en ataques aéreos israelíes, mientras que la agencia de ayuda palestina de la ONU enfrenta la amenaza de cierre por parte de Israel este mes.
Traducido de SEMAFOR