Los científicos sugieren que la perforación en un volcán activo podría liberar un nuevo potencial de energía geotérmica y ayudar a predecir erupciones.
El volcán Krafla de Islandia tiene una cámara de magma a apenas una milla debajo de la superficie y, como parte de un nuevo proyecto, los científicos perforarán dos agujeros justo encima de la cámara,
donde las temperaturas alcanzan más de 600 °C (1.100 °F).
Temperaturas tan altas significan que un pozo allí debería proporcionar diez veces más energía que un pozo geotérmico estándar; si los científicos del proyecto pueden demostrar que es tan efectivo como creen, podría ser copiado en otras áreas volcánicas, como Nueva Zelanda, México y Japón, donde el magma está cerca de la superficie.
El proyecto también permitirá a los científicos monitorear de cerca el magma y vincular sus mediciones a las lecturas del sismógrafo de superficie para predecir mejor el comportamiento del volcán.
Traducido de SEMAFOR