El sistema de transporte público de San Francisco gastará 212 millones de dólares para finalmente dejar de usar disquetes de 5,25 pulgadas en su sistema informático.
La ciudad estadounidense comenzó a usar estos disquetes (que ya entonces eran obsoletos) en su servicio de tren ligero en 1998. En 2018 se pusieron en marcha planes para un futuro sin disquetes en 2028, pero la pandemia de COVID-19 retrasó las obras y ahora se espera que funcione hasta 2030.
La semana pasada, la ciudad aprobó un sistema de control vagamente del siglo XXI, utilizado para hacer funcionar el tren bala de Japón, informó WIRED. Está lejos de ser la única tecnología que el sistema de metro necesita actualizar: su cableado es igualmente antiguo y frágil, y tiene “menos ancho de banda que un viejo módem de acceso telefónico de AOL“.
Traducido de SEMAFOR