La OTAN acusó abiertamente a China de proporcionar suministros a Rusia para la invasión a gran escala de Ucrania.
Una declaración conjunta de los 32 miembros de la alianza de seguridad calificó a Pekín de “facilitador decisivo de la guerra de Rusia” y exigió que dejara de proporcionar “componentes de armas” y otra tecnología militar al Kremlin.
La declaración marca “un cambio importante para la OTAN”, informó The New York Times, que anteriormente sólo había mencionado a China en “el lenguaje más suave”.
La OTAN advirtió que China podría enfrentar consecuencias no especificadas para “sus intereses y reputación”, probablemente significando sanciones económicas, por permitir “la guerra más grande en Europa en la historia reciente”.
China rechazó las acusaciones como “mentiras y difamaciones”.
Las tensiones entre Estados Unidos y China, en particular, ya son altas a medida que Pekín intensifica sus actividades en el Mar de China Meridional, amenazando a los aliados de Estados Unidos.
Traducido de SEMAFOR