Al menos cinco personas murieron después de que manifestantes irrumpieran en el parlamento de Kenia en Nairobi mientras los legisladores votaban para aprobar un impopular proyecto de ley de finanzas.
Una sección del edificio del parlamento fue incendiada y algunos manifestantes lograron entrar, mientras la policía luchaba por controlarlo.
El presidente de Kenia, William Ruto, calificó las protestas de “traición” y prometió una “respuesta completa” a la violencia.
Las imágenes de la policía keniana peleando con manifestantes desarmados han causado particular inquietud en Haití, donde los grupos de derechos humanos temen que un contingente de policía keniano que llegó a Puerto Príncipe el martes pueda usar tácticas similares allí.
Traducido de SEMAFOR