Los Emiratos Árabes Unidos condenaron a más de 40 activistas políticos y de derechos humanos a cadena perpetua en un juicio que los activistas calificaron de “descaradamente injusto”.
Según funcionarios de los Emiratos, los activistas fueron condenados por su participación en la Hermandad Musulmana, una organización islamista que, según los Emiratos, es un grupo terrorista.
Los Emiratos Árabes Unidos son relativamente permisivos en lo que respecta al comportamiento de los occidentales ricos, pero tienen tolerancia cero con la disidencia política interna, una postura que los ha aislado de la inestabilidad que ha desestabilizado a sus vecinos.
Sin embargo, la última ofensiva podría dañar la imagen del país en el extranjero. Las duras sentencias “constituyeron una burla a la justicia”, dijo un experto de Human Rights Watch al Financial Times.
Traducido de SEMAFOR