Abarcando 1.000 años y 10 galerías, The Three Perfections toma su nombre del que tradicionalmente se le da a la pintura, la poesía y la caligrafía en las culturas del este de Asia.
La co-curadora Monika Bincsik describió la exposición como una “verdadera experiencia multisensorial”, desde el canto hipnótico de la poesía del siglo XI, hasta la caligrafía de los monjes zen en el Kioto medieval y la cerámica que evoca el delicado ritual de la ceremonia del té.
“Tienes que bajar el ritmo, tomarte tu tiempo y casi imaginarte como si fuera una obra de arte en tu propio apartamento”, dijo a The Guardian.
“Eso es muy diferente de nuestra mentalidad del siglo XXI, especialmente del estilo de vida neoyorquino”.
Traducido de SEMAFOR