Los animales consumen más alcohol de lo que se creía.
Los investigadores descubrieron que el etanol se produce de forma natural, a través de la fruta fermentada, en casi todos los ecosistemas, y que una amplia variedad de animales lo ingieren.
Los chimpancés se daban atracones de savia de palmeras de rafia y los monos araña comían fruta que contenía hasta un 2,5% de alcohol, según el estudio. No está claro si beben por diversión: “Abundan los cuentos de animales ebrios”, informó The Guardian, incluidos los elefantes y los alces, pero no se midieron los niveles de alcohol.
Además, la embriaguez puede ser difícil de detectar en los animales. Las musarañas de cola de pluma aparentemente muestran un “consumo prodigioso de etanol” sin mostrar signos de intoxicación, pero los científicos admiten que “no está claro cómo se comportaría una musaraña ebria”.
Traducido de SEMAFOR