Las empresas emergentes chinas, a las que se les ha prohibido comprar chips fabricados en el extranjero necesarios para ejecutar modelos de inteligencia artificial, están ideando ingeniosas soluciones alternativas, y las empresas occidentales están prestando atención.
Después de que Estados Unidos comenzara a bloquear la venta de la mayoría de los chips semiconductores a China en 2022, las empresas chinas han creado software para compensar la falta de hardware, escribió The Economist.
DeepSeek, por ejemplo, desarrolló una IA que consta de muchas subredes, cada una de las cuales se ocupa de tareas discretas, lo que reduce su costo de computación y la hace más rápida.
Mientras tanto, otras empresas están creando pequeñas IA para dispositivos personales, como los teléfonos inteligentes.
Las empresas tecnológicas estadounidenses Meta, Nvidia y Google ahora están probando enfoques similares.
“Para las empresas chinas, a diferencia de las de Occidente, hacer más con menos no es opcional. Pero esto puede no ser malo”.
Traducido de SEMAFOR