Más de 1.000 soldados rusos en Ucrania murieron o resultaron heridos cada día en mayo, según cifras de la OTAN.
El número de muertos subraya la brutal táctica de Moscú de tratar de abrumar a las fuerzas ucranianas con números, que las tropas rusas han comparado con “ponerlos en una picadora de carne“, informó The New York Times.
Las pérdidas han llevado a los funcionarios de Moscú a reclutar inmigrantes que viven en Rusia para sus operaciones en la Ucrania ocupada. Según el jefe del Comité de Investigación Ruso, hasta 30.000 inmigrantes que no se registraron en el ejército serán enviados a la fuerza allí para cavar trincheras.
Mientras tanto, Rusia dijo que el aumento en el número de aviones no tripulados estadounidenses sobre el Mar Negro era una “provocación” y advirtió sobre el riesgo de una “confrontación directa” con la OTAN.
Traducido de SEMAFOR