Los cocodrilos del Territorio del Norte de Australia, que en el pasado fueron cazados hasta casi extinguirse, se han recuperado con tanto éxito tras una prohibición de caza que las autoridades están considerando la posibilidad de sacrificarlos.
El estado escasamente poblado alberga 100.000 cocodrilos de agua salada, frente a los 3.000 que había en 1971. Y aunque la mayoría de los cocodrilos son tímidos, «el cocodrilo salado es territorial y agresivo«, informó la BBC.
El programa de conservación australiano es uno de varios que han tenido un éxito casi excesivo: en Nepal, la triplicación del número de tigres está causando problemas a los lugareños, el resurgimiento de los lobos europeos puede perder pronto su estatus de protección y el año pasado el presidente de Botsuana amenazó con enviar 20.000 elefantes a Alemania en respuesta a la sugerencia de Berlín de prohibir la caza, para que los alemanes puedan entender los problemas que causan.
Traducido de SEMAFOR