Un avión de vigilancia militar chino invadió el lunes el espacio aéreo japonés (la primera incursión conocida de este tipo), lo que ha puesto al Pacífico aún más nervioso.
La infracción se produce un día antes de que el principal asesor de seguridad de Estados Unidos se reúna con altos funcionarios chinos en Pekín, donde se espera que exprese sus preocupaciones sobre Taiwán, así como sobre las acciones de Pekín en el Mar de China Meridional.
Japón lleva mucho tiempo enviando aviones de combate para interceptar aviones chinos, y los analistas creen que la última incursión es un mensaje de Pekín que desafía la delimitación de la frontera territorial de Japón, según informó The New York Times.
Japón también está tratando de fortalecer sus asociaciones de seguridad transatlánticas y europeas, escribió un politólogo en Politico, porque “no hay ningún escenario de guerra en el que Japón no se vea afectado por la agresión de China contra Taiwán”.
Traducido de SEMAFOR