La semana próxima Brasil será anfitrión de ejercicios militares en los que participarán tanto Estados Unidos como China de forma inusual.
Las tensiones entre Washington y Pekín han estado cerca de máximos históricos en los últimos meses, pero las potencias han hecho esfuerzos por mejorar al menos las comunicaciones militares para evitar conflictos accidentales, y altos funcionarios estadounidenses y chinos se han reunido y asistido a las conferencias de los demás.
En Brasil, ninguna de las partes desempeñará un papel significativo en los ejercicios (Estados Unidos enviará 62 infantes de marina y China 32 marineros), pero Folha de S.Paulo dijo que, no obstante, estaban en una “disputa silenciosa“, en la que cada una de ellas aumentó sus contribuciones respecto de años anteriores en una muestra de superioridad.
Traducido de SEMAFOR