La tormenta tropical Beryl dejó a más de 2,4 millones de hogares y negocios sin electricidad en Texas.
Beryl, que se debilitó de huracán a tormenta tropical después de tocar tierra, afectó parte de la costa del Golfo, donde se encuentra aproximadamente la mitad de la capacidad de refinación de petróleo del país.
Algunas refinerías se vieron obligadas a quemar petróleo o reducir la producción, los principales puertos cerraron, lo que afectó a las exportaciones, y los mercados petroleros cayeron un 1% debido a que los inversores se preocuparon por el impacto.
La electricidad a nivel de servicios públicos también resultó dañada, y un importante proveedor dijo que estaba tratando de instalar unidades de generación móviles para proporcionar energía a los centros de atención médica, estaciones de policía y bomberos y escuelas.
Traducido de SEMAFOR
