La Gobernación de Caldas presenta su innovador programa ‘Sembrando Vida por Caldas’ en la COP 16, destacando la importancia de la comunidad en la preservación del medio ambiente.
En la COP 16, Caldas resalta su compromiso con la sostenibilidad mediante un programa que involucra a mujeres, comunidades indígenas y Juntas de Acción Comunal en la protección de los ecosistemas.
Durante la conferencia “Sembrando Vida por Caldas” en la COP 16, más de 70 asistentes se unieron para explorar la replicabilidad de proyectos de restauración ambiental. El programa de Caldas ha demostrado un exitoso modelo de inclusión social, promoviendo la participación activa de mujeres y comunidades locales en el cuidado del medio ambiente.
Paola Andrea Loaiza Cruz, secretaria de Medio Ambiente de Caldas, subrayó la importancia de buscar aliados estratégicos: “Este programa tiene un enfoque institucional y de comunidad. Queremos visibilizar la biodiversidad y la diversidad étnica de nuestro territorio”.
Con una inversión de 997 millones de pesos, el proyecto, que ha involucrado a 56 Juntas de Acción Comunal, busca preservar la biodiversidad y las fuentes hídricas del departamento. El enfoque de la participación comunitaria ha sido clave en el desarrollo del programa.
Wilson Avellaneda Vargas, asistente a la conferencia, elogió la iniciativa: “El hecho de que estén sembrando vida, de que estén sembrando árboles y manejando las quemas agrícolas, me parece un avance fabuloso. Involucrar a la comunidad es algo muy acertado”.
Las Mujeres Cafeteras juegan un papel crucial en este proceso, destacando cuatro enfoques: equidad de género, sostenibilidad económica, conservación ambiental y empoderamiento comunitario. La Gobernación de Caldas ha aportado 200 millones de pesos para fortalecer su participación en la restauración ambiental.
Sorangie Valencia, otra asistente, comentó sobre la importancia de la colaboración: “Todos podemos aportar un granito de arena”.
Detalles de fondo
En Riosucio, los Bomberos Voluntarios Indígenas también desempeñan un rol importante en la protección del territorio, controlando incendios forestales y participando en reforestación. Su enfoque se basa en prácticas ancestrales que respetan el medio ambiente.
El programa “Sembrando Vida por Caldas” no solo se centra en la conservación, sino que también busca empoderar a las comunidades, convirtiéndose en un modelo de desarrollo sostenible que puede inspirar a otras regiones.
“Queremos visibilizar la biodiversidad y la diversidad étnica de nuestro territorio”, afirmó Paola Andrea Loaiza Cruz, secretaria de Medio Ambiente de Caldas.
“El hecho de que estén sembrando vida es un avance fabuloso”, declaró Wilson Avellaneda Vargas, asistente a la conferencia.
“Todos podemos aportar un granito de arena”, resaltó Sorangie Valencia, asistente a la COP 16.
El programa “Sembrando Vida por Caldas” destaca la capacidad de las comunidades para liderar la conservación ambiental. Al empoderar a mujeres, comunales y bomberos indígenas, Caldas demuestra que la inclusión y el trabajo conjunto son esenciales para un desarrollo sostenible y la protección del entorno.
Información adicional
El programa busca no solo la restauración de ecosistemas, sino también el fortalecimiento de la cohesión social, demostrando que la acción comunitaria es fundamental en la lucha contra el cambio climático.
Por otro lado, en el municipio de Riosucio, los Bomberos Voluntarios Indígenas se han especializado en el control de incendios forestales, desempeñando una labor crucial en la protección del territorio.
Estos bomberos no solo se encargan de extinguir los incendios, sino que también participan activamente en la reforestación, promoviendo la biodiversidad y la restauración de las áreas afectadas. Su enfoque se basa en el respeto por el medio ambiente y el uso de prácticas ancestrales para cuidar los recursos naturales.
El proyecto ‘Sembrando Vida por Caldas’, liderado por la Gobernación de Caldas, demuestra que la comunidad es el principal motor de la conservación y restauración del territorio.
Al empoderar a comunales, mujeres cafeteras y a los bomberos indígenas, se ha logrado un modelo de desarrollo sostenible que protege los recursos naturales y fortalece el tejido social. Y es así como este ejemplo de restauración participativa se convierte en un modelo inspirador a nivel nacional e internacional.